miércoles, 1 de diciembre de 2010

Pastel de plátano, pero al revés

Como una no tiene 300 cumpleaños al año, viene bien tener bizcochos/cakes/pasteles en el repertorio para el uso diario. Me refiero a los típicos dulces que haces para desayunar durante la semana, para merendar, o para después de comer con el café. Éste es un buen ejemplo: al llevar plátano no hay que añadir tanto azúcar y la cantidad de mantequilla que lleva es ridícula. Normalmente hago otro bizcocho de plátano, pero como hasta lo bueno en grandes cantidades puede llegar a cansar, decidí probar algo nuevo (aunque ya aparecerá porque los clásicos por algo son clásicos). Y esto lo dice alguien que cuando descubre una nueva canción la pone en formato repetición hasta que el contador de reproducciones llega a 200-300 por lo menos. Ahora mismo tengo puesta "Dying day" del nuevo disco de Brandi Carlile, en repetición desde hace una semana o así, con lo cual va por 355 reproducciones y me sigue pareciendo buenísima.




La receta original es de David Lebovitz y llevaba trozos de chocolate, que yo no incluí por requisitos de una de las comensales y creo que le hacen falta para contrarrestar el dulzor del plátano y darle más gracia todavía. Aun así es fácil de hacer, está bueno y no engorda (o no tanto como podría) así que a por él!
Dada mi asiduidad al blog de David y la pinta que tiene el ganache de chocolate de la portada de "Ready for Dessert", creo que ya tengo algo para empezar la lista a Papá Noël; ahora, que si los Reyes Magos prefieren traérmelo ellos, yo me conformo.






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